El que persevere

Esclavitud de Amor a María Reina de la Paz

“Aparecerá una multitud de falsos profetas, que engañarán a mucha gente. Al aumentar la maldad se enfriará el amor de muchos, pero el que persevere hasta el fin, se salvará.” (San Mateo 24, 4-13)

Dice San Jerónimo:    "Habéis oído que ha de venir el Anticristo, pues ahora hay muchos anticristos" ( 1Jn 2,18). Y yo creo que todos los herejes son anticristos. No debe llamar la atención si vemos que algunos son seducidos, porque el Señor ha dicho: "A muchos engañarán".

¿Pero acaso tiene algo que ver la Herejía, o el intento de destruir los conceptos y contenidos que abraza el pueblo de Dios, en torno a la Fe que está llamada a profesar?

Mucho, ya que el modo de comportarse de los seres humanos, tanto en la vida pública y social como en la vida íntima y de la conciencia, lo que ejerce la dirección es la verdad que ilumina el entendimiento. Y si no es verdad lo que se abraza, sino  un error y engaño, del comportamiento de quien abraza la mentira escondida bajo piel de oveja, solo se esperan fracasos y desgracias. Así como cuando el hortelano tiene por primavera el otoño, y poda en verano los flores del invierno.

“Queridos hijos, os llamo a acompañarme en la misión que Dios me ha confiado, con el corazón abierto y lleno de confianza. El camino por el que os conduzco, por voluntad de Dios, es difícil pero requiere perseverancia, y al final, nos reuniremos todos en Dios. Mientras, hijos míos, no ceséis de orar por el don de la fe. Sólo a través de la fe la Palabra de Dios será luz en las tinieblas que quieren envolveros. No tengáis miedo, Yo estoy con vosotros. Os doy las gracias. ”   (2 de Octubre del 2006)

Madre que nos amas tanto y más que nadie, porque nos amas como nos ama el Señor, custodia nuestras mentes y nuestros corazón de los falsos profetas, forjando cimientos sólidos con la solides del Espíritu Santo, que son fraguados por la oración. Danos sobre todo calma, no solo cuando la prueba ataque nuestra vida corporal, sino sobre todo cuando quiera vulnerar nuestra vida interior. En tus brazos estaré en paz.

Esclavitud de Amor a María Reina de la Paz